En la misma semana en que se reúne el Consejo de Ministros
para dar otro recorte al “Estado de Bienestar” español, dos noticias acaparan
el 100% de la opinión pública del país: El accidente en una cacería de
elefantes en Botswana sufrido por el monarca español y la renacionalización de
la petrolera argentina YPF.
Ya es conocida por toda España, y parte del extranjero, la
noticia de que nuestro Rey se partió la cadera cuando correteaba tras las
huellas de un elefante en un país sudafricano, o al menos esa es la noticia que
ha trascendido a la opinión pública.
La prensa y los mentideros se desgañitan en la controversia
sobre si es lícito, o no, la afición del monarca a cazar animales salvajes en
África, y sobre si en época de crisis está bien que se vaya a gastarse 20 mil
euros en pegarle un tiro a un paquidermo.
Y no es el tema, a mi modo de ver.
En esa zona de África existe una pobreza extrema y sin
embargo a su lado están los Resort más caros y lujosos del mundo. Han salido a
la palestra las voces de los críticos de este turismo de superlujo rodeado de
miseria. Olvidamos que cuando vamos con nuestro pequeño sueldo a la Riviera
Maya o a Isla Margarita estamos haciendo lo mismo. Nos llevan a un hotel con todo
incluido donde entre masaje y masaje, entre baño de sol y baño de coral, entre
batida de coco y daiquiri, olvidamos que a unos metros de esa playa paradisíaca
hay miles de personas que viven en la pobreza. Que el mismo estado que nos
recibe con alfombra roja y collares de flores, es un estado corrupto que ampara
mafias policiales y carteles de la droga que se acribillan a balazos a unos
metros de nuestros hoteles. Que eso que oímos cada noche no son fuegos
artificiales sino dos bandas que arreglan sus diferencias en un barrio de
alguna ciudad de Venezuela o México.
Y sin ir más lejos, esos centroeuropeos jubilados que se
vienen a tomar el sol a Andalucía con todo lujo mientras fuera de sus complejos
residenciales con piscina y campo de golf, los andaluces no saben como van a
pasar el resto del año en la zona más pobre de Europa occidental.
Pero un grupo de negritos corriendo tras un jeep da más pena
al hombre blanco, en su idea de lo políticamente correcto, que un grupo de
andaluces en la cola del INEM.
El lugar donde el vilipendiado monarca se ha ido a cazar es
una reserva de caza mayor y salvaje. No se ha ido a matar elefantes como un
furtivo. El elefante convive en esta reserva con muchas aldeas humanas cuya economía
es de subsistencia. Cuando en España un lobo o un oso se come una oveja o una
vaca, al ganadero o pastor se le indemniza con una cantidad de euros. Según la
FAO, el costo anual por agricultor por destrozo de sus cultivos por elefantes
es de 60 $ en Uganda hasta los 510 $ en Camerún. Alguno dirá que 60 $ es una
miseria, que se lo pregunte a un agricultor ugandés cuando su país es de los
más pobres del mundo.
Los elefantes, u otros grandes animales de una reserva de
caza, no se cazan al libre albedrío, faltaría más. Como en los cotos de caza
españoles, las piezas se eligen con sumo cuidado, entre los más viejos, los más
problemáticos, los enfermos, etc. Nadie se pregunta sobre la necesidad, o no,
de cazar jabalíes o ciervos en un coto.
No soy cazador, ni aficionado, ni nunca disparé a un animal
y me considero incapaz de hacerlo. No obstante me remito a contar lo que sucede
en esa y otras partes del mundo donde existe una población perfectamente
controlada de los animales autóctonos y la vida salvaje. Vámonos a por el
elefante. El elefante es su propio enemigo en su ecosistema. Destruye la
vegetación de la que se alimenta y necesita grandes espacios donde vivir.
Lamentablemente existen muy pocas zonas donde puedan vivir libremente debido a
su caza furtiva e indiscriminada. Estas reservas forestales de vida salvaje son
mantenidas en su mayoría con fondos privados y con fondos estatales de países
endeudados y pobres. La mayoría de estas reservas se financian gracias a los
organismos internacionales de protección de la fauna y de los espacios naturales
como ADENA y WWF, de organizaciones privadas como la National Geographic
Society y en parte gracias a estas otras reservas de caza que organizan safaris
en lugares controlados.
Por desgracia esto es así, y la muerte de un elefante ayuda
a que puedan vivir libremente otros muchos. Así mismo reporta a los habitantes
de la zona muchos recursos. Carne, trabajo y unas mínimas condiciones hacen que
la figura del elefante, el búfalo o el rinoceronte sean consideradas ahora por
los habitantes del lugar no como las de matahombres o destroza-cosechas, sino
como fuente de riqueza y respeto.
Seria ideal que todos los animalitos vivieran en libertad
(también nuestros perros, gatos y canarios. Y hasta esa tortuguita o pececito
que los amantes de la naturaleza y defensores de los animales tenemos metidos
en su jaula, su pecera o encerrados 15 horas en un piso de 60 m2).
Curiosamente es desde las filas conservadoras desde donde
más se ha atacado a la figura del rey por esta razón. No seria nada nuevo que
un partido de izquierda pida la abdicación y la III República por sistema. Lo
raro es que venga desde los que se despellejarán las manos aplaudiendo en la
Maestranza en la feria de Sevilla y que no dirán una palabra ni gastarán una
gota de tinta en los festejos populares veraniegos que se avecinan, donde se
maltratan toros y algún que otro bicho. Esos mismos que se rasgan las
vestiduras cuando el Parlament de Catalunya decide prohibir las corridas de
toros en su comunidad (hecho particularmente político y electoralista, a la par
que nacionalista e hipócrita, ya que si bien prohíben una fiesta por la bárbara
costumbre de maltratar y asesinar a un animal por simple diversión, no dicen
nada de otros festejos similares como los “bous al carrer”. En el fondo nadie
duda de que las corridas de toros se hayan prohibido por ser emblemáticas de un
españolismo o nacionalismo españolista contrapuesto al nacionalismo
catalanista. Es como si prohibieran la bandera española por que la combinación
de colores rojo y amarillo daña la vista cuando se miran directamente
iluminados al solo y dejaran la “senyera” catalana con los mismos colores
multiplicados por dos. De Berlanga vamos).
Aducirán que los toros no sufren más que unos minutos a
cambio de una vida plena y libre (como los elefantes de Botswana), que si se
les matara no existirían (como los elefantes de Botswana), que gracias a ese
mundo taurino existen grandes zonas vírgenes donde viven además otros animales
y son una reserva de la Biosfera (vaya, como en Botswana).
En fin, que si no se puede tener un mundo perfecto e
idílico, al menos que esté regulado.
Por lo tanto, que el monarca cace patos en La Mancha o
elefantes en Botswana, es una cosa que a unos le puede gustar o no, pero que no
debe ser una cuestión de estado.
La otra cuestión es que se haya gastado 20 mil euros en
meterle un cartucho entre los ojos a un elefante. Pues si como dicen, fue
invitado, nada que comentar. Si lo ha pagado de su bolsillo, ni mú, ya que es
su dinero y se lo gasta en lo que quiere, como todo hijo de vecino (faltaría
más) ¿Qué hay gente que no se lo puede permitir? pues claro ¿Qué hay gente que
no se puede comprar ni un cuarto de kilo de pollo? para eso está el Señor
Rajoy, para dar trabajo a los 5 millones de parados, y para que no nos lo
quiten al resto. Que para eso le han votado ¿no? Que si Zapatero fue la bestia
negra del empleo durante los últimos años, Rajoy enarboló la bandera del “pleno
empleo” durante las elecciones Generales y ahora es hora de ir pidiéndole
frutos.
¿Qué el dinero de la Casa Real sale de la cartera de todos
los españolitos? Y el del Gobierno, y el de los señores diputados, y el de los
señores asesores y adjuntos, y el de los señores diputados europeos, y el de
los señores consejeros y diputados autonómicos, y el de los señores alcaldes y
concejales, y el de los simples funcionarios, y el de los señores militares, y
el de los señores diplomáticos, y el de tantos y tantos etcéteras… como mi caso. Y si cumplen
su función y cobran el sueldo que se les ha asignado, pues que se lo gasten dónde
y cómo quieran.
Distinto problema es el del señorito Duque de Palma, el
“Urdanmangarín”, que se ha llevado dinero a espuertas por decir “soy yerno de…”
y al que hay que exigir un juicio justo, pero con una sentencia ejemplar si
resulta ser condenado.
El verdadero problema en la cuestión del “Caso del elefante”
es otro. Pasemos que un abuelo esté de caza mientras su nieto de 13 años se
pega un tiro en el pie porque su padre le presta una escopeta cargada sin tener
aun la edad para usarla, y que ni venga a verlo. Pero ¿que un Jefe de Estado
esté en un evento privado mientras España se juega los cuartos en la pista
europea? Al borde de la intervención del país. Con un conflicto interno entre
Gobierno-Sindicatos-Oposición y el propio pueblo español. Y con el agravante de
una crisis internacional por el problema de la expropiación de YPF por el
Estado argentino. Eso es lo grave. Que encima haya puesto en riesgo su vida,
que nos pertenece a todos y la pagamos y arreglamos todos: monárquicos,
republicanos, juancarlistas y nacionalistas. Hasta los del atleti.
Juan Carlos, no has estado a la altura y se te nota ya la
edad. ¿Que te quieres ir de farra con tu colega y hacer lo que cualquier
jubilado, eso sí, “jubilado de alto standing”? Abdica y nada… a disfrutar de la
vejez lo que te de el cuerpo o lo que tardes es escamocharte otra vez.
Pero mientras seas Rey, mientras seas Jefe del Estado, y nos
representes a todos y nos pertenezcas a todos… aguántate un poquito.
¿Y de la vaca muerta
qué?
La compañía que lleva la concesión de los ferrocarriles metropolitanos
bonaerenses o “subte”, es TBA, que se hizo cargo de varias líneas en 1995.
Desde 2001, las
denuncias por la precariedad del servicio se agravaron. Trenes sucios, viejos,
sin vigilancia alguna. Donde viajar es toda una odisea. Droga, alcohol y robos
se producen a plena luz del día. Sin contar con las malas condiciones de los
coches y su falta de mantenimiento que han llevado desde 2005 a una serie de
accidentes que
aun siguen investigándose. Sospechosamente la Auditoría General de la Nación,
una entidad que fiscaliza las actuaciones del gobierno argentino desde 1992, ya
había hecho un informe sobre este tema que debe estar dando vueltas de mesa en
mesa. El caso es que los principales accionistas de TBA son los hermanos
Cirigliano, que son muy afines al gobierno, tanto del señor Kirchner (esposo de
la actual presidenta, y presidente de Argentina entre 2003/07 y fallecido en
2010) como el de Cristina Fdez. de Kirchner (CFK). Al parecer, el clan
Cirigliano reparte maletines entre los ministros de Transporte y asesores, como
el que da caramelos en reyes. Los Cirigliano están muy presentes en los
acuerdos financieros internacionales y nacionales de CFK.
La imagen de CFK ya venia muy desgastada por el
paro
agropecuario patronal de 2008, y se acrecentó tras el dicho desastre de la
TBA.
Y entonces, el joven y seductor viceministro de economía
Axel Kicillof, encandiló a la Señora Presidenta y le extendió el mundo a sus
pies.
Resulta que la pérfida Repsol, “que no pasa ná pero que
sepas que ser es”, había comprado YPF en 1992.
YPF era una petrolera que pertenecía al Estado argentino. Para
afrontar las perdidas, el presidente Menem decide privatizarla. Repsol compra
un 14% de la empresa y lanza una OPA (Oferta Pública de Acciones) para comprar
el resto. En 1999, Repsol tenía la totalidad de YPF salvo la llamada Acción de
Oro, una acción que se reserva el Estado para ejercer de árbitro en empresas
privatizadas.
En 2008, el entonces presidente Néstor Kirchner, convence a
Repsol de la necesidad de que haya un socio argentino en su compañía, que era
en esos momentos la 8ª en el ranking petrolero. Les hace vender un 25% al
banquero argentino Ernesto Eskenazi, y “ojaldatoseores”, sin que este pague un
solo duro. Era el pago de Kichner a su amigo Eskenazi por financiarle la
campaña electoral que lo llevó a Casa Rosada.
Eskenazi iría pagando poquito a poco. Con los dividendos que
ganaran, pagarían el crédito. No se que ganaría Repsol con aquello o que huevo
le tenía cogido el Señor Kirchner para que aceptasen aquello.
El trato incluía que Repsol repartiría el 90% de sus dividendos
entre los accionistas. Resulta que día a día, año a año, Repsol saca cada vez
menos petróleo de Argentina y cada vez invierte menos en las explotaciones que
tiene en el país pampeño. Tanto es así que Argentina se desabastece de su
propio gas y petróleo y tiene que comprárselo a Brasil. Y resulta que según
parece Petrobras, de las principales competidoras de YPF en Argentina, compra petróleo
a Repsol y lo revende al Estado argentino. Esto es considerado por argentina
una traición a sus acuerdos y la principal culpa de la crisis energética del país.
Y hasta ahí tienen razón. Repsol es una sangría para la energía argentina.
Repsol no es una monjita. Está considerada como una de las
petroleras más denunciadas por contaminación, por destrozar el medio ambiente y
por actuar contra los intereses de los pueblos indígenas donde se localizan sus
explotaciones. Y encima es verdad que saca poco petróleo de Argentina y el que
saca lo vende fuera, teniéndolo que importar los argentinos. Por si fuera poco,
Repsol no invierte apenas en infraestructura en el país y guarda el dinero en
las Caimán. Un angelito con nombre español, pero que de español ya no tiene
nada.
¿Y aquí en España, qué hace Repsol? Subir el carburante,
poco más.
De pronto, en 2010 la petrolera descubre en un lugar de
Neuquén, en la Patagonia, un yacimiento inmenso en un lugar llamado “Vaca
muerta”. No me quiero imaginar al primero que llegó a ese lugar, la impresión
que le dio o lo que se encontró, para ponerle ese nombrecito. No dice exactamente cuanto petróleo y gas hay,
pero las chirivitas de los ojos del Sr. Brufau eran demasiado evidentes. La
realidad es que se supone que hay arcillas petrolificas en un área de 30 mil
kilómetros cuadrados de las que YPF es dueña de 12 mil. En el momento en que
dicen: “En Vaca Muerta hay petróleo”, comienzan a ser expropiadas tierras que tenían
concedidas para su explotación en los tres territorios que comprende Vaca
Muerta. La respuesta a las expropiaciones fue una bajada de su cotización en
bolsa y un descenso de los dividendos de YPF.
La petrolera Exxon, la más grande del mundo y la mayor
empresa por encima incluso de Apple Inc., recibe una llamada de Repsol para que
le ayude como socia a explotar el yacimiento y es cuando se entera de lo que en
verdad vale. Hay miles de millones de barriles (22.500 millones se especula)
esperando ser sacados de la Vaca Muerta.
Exxon dice que lo va a pensar y en cuanto sale de la casa de
Repsol se va con el chisme a la Kirchner, bueno a su guapo y ojiazules príncipe
Kicillof.
El vicepresidente llama a su señora Presidenta y la convence
(cosa sencilla ya que según sus propias palabras “la tiene hipnotizada”) de que
debe nacionalizar la petrolera argentina por el bien de la patria y el
sostenimiento del país contra el cáncer capitalista de bla, bla, bla… que en
definitiva, agarra la oreja de la Vaca Muerta que aun tiene leche en las ubres.
Como en una película americana, el “intocable” Elliot Ness
Kicillof, se persona en las oficinas de YPF y acompañado por la policía levanta
a los malditos gángsters vestidos de Armani que parecen directivos pero en
realidad son unos “gallegos boludos especuladores con la riqueza patria”. La
Señora Kirchner argumenta, o más bien el joven Kicillof, en un discurso de los
de siéntate que va para largo, que YPF no reinvierte en el país (cuando por
acuerdo estaba obligada a repartir el 90% de lo que gana, para que así el señor
Eskenazi pueda pagar lo que consiguió sin meter un solo duro gracias al Señor
Kirchner en 2008, pero claro eso no sale en el discurso).
El señorito Kicillof se hace administrador de YPF, bueno del
51% en manos de inversores españoles, ya que el 49% restante está en manos de
otros países que no tienen la crisis y la mala imagen económica de España. A
esas no las toques Kicillof, sea que te saquen los colmillos y se te ponga
crudo.
La parte de Eskenazi tampoco se toca claro, si aun no está
pagada, no vamos a pagarle nosotros la broma.
Exxon viene, como a lo tonto, y dice que ella se propone
como socia para sacar el petróleo. Exxon que ha pagado a 40 entidades
religiosas, grupos de consumidores y medios de comunicación, más de 8 millones
de $ para que prediquen que lo del cambio climático es una pamplina. Que seguro
que el primo de Rajoy está en su nómina.
También se acusa a este angelito de enriquecerse con la
guerra y posterior invasión de Irak. Sí, aquella guerra donde había armas de
destrucción masiva que luego no había y que todos juraban y perjuraban que sí
había, pero luego resultó que no había. Ésa, sí. Resulta que de los 35 mil
millones $ que ganó en 2005 la compañía, 7 mil millones fueron gracias al
aumento de precios del crudo por la situación en Irak. Exxon es la que ha
estado controlando el precio del crudo en los últimos años y es la principal
suministradora de combustible del Pentágono, lo que es lo mismo, yo te vendo
gasolina baratita para tus tanques, aviones y portaaviones, y a cambio tu me
das la explotación y el control de todo el petróleo iraquí en manos de esos
sucios moros con bigote.
Imaginaos ahora con la vaca muerta en su poder.
CONSECUENCIAS
-
La Cámpora, una sociedad juvenil kirchnerista, que
apoya las campañas de los Kirchner (obvio) y de la que salen los principales
dirigentes de la administración de CFK, Kicillof entre ellos, se confirma como
la principal apuesta política en Argentina.
-
El Presidente Rajoy y su corte, monta en cólera y apela
al patrioterismo ibérico para luchar contra este enemigo que nos ha salido. Aun
cuando Repsol es una empresa privada, que hace sus negocios privados, que
cuenta con gran parte de su capital extranjero y que deja sus beneficios en
cuentas de paraísos fiscales.
-
Kirchner es aclamada por su pueblo, por enfrentarse a
una potencia extranjera capitalista y colonialista (España, ja ja ja) y retorna
a su patria lo que corresponde. No importa que con esta acción esté cogiendo la
espada por el filo. Que las empresas que están operando en Argentina comiencen
a buscar nuevos países más “seguros” para sus intereses, visto que allí cuando
se empieza a ganar dinero se lo apropian. Que las empresas se pensarán dos
veces lo de invertir en Argentina. Y que el dinero que gane YPF será para los
Eskenazi y demás inversores y el carburante les costará a los argentinos lo
mismo (¿o es que se piensan que se lo van a regalar con la compra de un kilo de
yerbamate?)
-
Rajoy restringe la importación de soja y biodiesel
argentino sin pensar en que estará jodiendo al resto de empresas españolas que
aun conservan sus oficinas y trabajos en el país. Pero que más da, se da un
buen tijeretazo al resto de españoles y listos, total uno más.
-
Eskenazi se las va a ver y desear para poder seguir
pagando la deuda por su participación en YPF, ya que el gobierno de CFK ha
dicho que va a cambiar el modelo de reparto de dividendos para que se
reinvierta en el país, con lo que los beneficios con que contaba el amigo
Eskenazi bajarán ostensiblemente.
-
La vaca muerta la desangrarán pero bien, los de la zona
no verán más que manchas de crudo en sus ríos y gasoductos por la Patagonia,
pero qué más da, la bandera es la bandera.
-
Kicillof se ha cubierto de laureles y blinda su
candidatura a las presidenciales. Amén de que consiga algún rédito económico en
petroleras.
-
Los españoles y argentinos, quitando algún gilipollas
que colgará un cartelito en su bar: “prohibida la entrada a argentinos” o “Che
Gallego, ¿que no ves que no podés entrar?”, seguiremos jodidos como antes, pero
los argentinos seguirán llevándose de calle a las españolas con el acento y los
españoles seguiremos confundiendo a las argentinas cuando hablamos con esta
lengua tan rara que gastamos por aquí y que en cada kilómetro cuadrado hay un
idioma diferente.
-
Los patriotas de ambos países, los cuatro gatos que
salen a ladrar con cada gilipollez de estas, sacarán banderitas y cantarán
himnos.
-
El gobierno español ha logrado desviar la atención de
su desastrosa política buscando enemigos fuera, entre África y Argentina. Y la
Señora Kirchner ha salvado el pellejo que tanto le cuesta estirarse por esta
vez.
Españoles, argentinos. Ni vacas, ni elefantes… prefiero la
carne en salsa.