La que se avecina, vecina.

El señor diputado por la Junta de Andalucía y Excmo. alcalde de Marinaleda, don Juan M. Sanchez Gordillo ha entrado en dos supermercados con un grupo de seguidores, y se ha llevado varios carros llenos de productos de primera necesidad para ofrecerselo a personas que llevaban ya algún tiempo sin alimentos.
Bien, otros dirán, el comunista revolucionario Gordillo asalta dos supermercados para robar comida.
Lo que veais. Lo cierto es que ha pasado.
Señor Gordillo, mal, muy mal. Ir a un lugar y llevarse las cosas por la cara está muy mal. Eso se llama robar. Le aconsejo para la próxima vez, que las habrá, que deje usted una sencilla carta en caja.

"Señor empresario del supermercado X. Debido a la falta de recursos de algunas familias de este pais y gracias al completo desamparo por parte del gobierno, que no solo desatiende, sino que culpa de ello a dichas familias, me veo en la obligación de tomar medidas extremas a fin de paliar en la medida de lo posible esta injusticia.
Le dejo sobre la mesa de la cajera un pagaré en blanco para que usted lo rellene con el importe de lo que me llevo y que ahora no voy a pagar. El pagaré lo podrá usted cobrar via Ministerio de Hacienda. Allí el señor ministro Montoro le pagará con sumo agrado.
No se preocupe, el montante lo descontará de los que SÍ han robado a todos los españoles durante las últimas décadas. Los imputados en la trama Gürtel, con el ex-president Camps a la cabeza, Fabra, los chorizos de Marbella como Roca, el Duque de Palma y su Alteza Real la Infanta Crisitina, Guerrero y Trujillo y sus ERE's falsos o si no, se lo pasa directamente a Rodrigo Rato que tiene dinerito fresco de todos los españoles en su cuenta. No dudo que le importe pagar los mil y pico euros que me he llevado.

Y si tiene mano, se lo pide directamente a Angela Merkel y al FMI, que esos sí que gastan perras.
Sin más, me despido hasta una nueva cita."

Es que si no, Señor Gordillo, le tacharán nuevamente de ladrón. Y si no lleva chaqueta y corbata, usted es un ladrón, de lo contrario seria un presunto implicado.

Ésto es lo que se avecina señores políticos. ¿O qué se creían? Es que a la gente cuando le tocan lo básico se revuelve y tira bocados. Porque, señores del Congreso, la gente tiene una mala costumbre, y es la de que le gusta comer a diario. Sí, así de triste. El hambre no conoce crisis, ni acuerdos marco, ni gestión sensible de los mercados financieros, ni su puta madre.
Cuando la gente empieza a tener hambre se moviliza. A ver, ¿porqué se piensa que los subsaharianos cruzan el Estrecho en pleno huracán de levante, sobre una lancha de plástico o en una patera atestada de cuerpos temblorosos y con los pies metidos en agua salada y vomitos? ¿Por ver España y sus monumentos? Pues no imbeciles, por hambre.
Hoy han sido dos Mercadona, mañana serán los Lidls o Carrefour, el caso es que ya ha empezado y cuando la gente deje de temer por su libertad porque temen más que sus hijos se mueran de hambre, vais a tener un problemita que ni los maderos con casco y pelotas de goma van a parar. Porque un padre con hijos hambrientos es más peligroso que un minero con pasamontañas y dinamita.
Y le llegará el turno a las farmacias, cuando llegue el invierno y empiecen a faltar antigripales y antifebriles a los niños pequeños. Y cuando al diabético le falte insulina y no tenga con qué pagarsela. Ustedes no han visto a un diabético con un subidón de azucar. Es como Gollum pero en versión segadora.

Soportamos quedarnos sin el segundo coche y hasta sin el primero. Nos quedamos sin vacaciones y no pasa nada. Nos echaran del trabajo, y aguantaremos con el trapicheo y el dinero en negro de chapuzas a domicilio. No tendremos casa y tendremos que ver como nos apañamos 8 en casa de los abuelos. Veremos como chorizos de traje y corbata se quedan con el dinero de todos.

Pero cuando azuze el hambre y se nos mine la salud, tendreis que ver la serie "The Walking Dead". Porque vais tener que aprender a sobrevivir entre muertos vivientes que os van a querer comer las entrañas. Señores politicos, estais cavando vuestras tumbas, y ojalá no sea literalmente.