lunes, 30 de agosto de 2010

Historia reciente, peligro inminente

Corria el año 2003 y estabamos inmersos en una negociación con la SEPI (antiguo Intituto Nacional de Industria) por el convenio colectivo ya muy retrasado y una total falta de trabajo. Nuestra antigua Bazán, con doscientos cincuenta años de historia en la construcción naval y líderes mundiales en el sector militar y tecnológico, hacia 3 años que habia desaparecido, concretamente en Julio de 2000, para convertirse en IZAR. La unión de dos históricos pesos pesados en la construcción naval, AESA (Astilleros Españoles) y Bazán era ya un hecho consolidado y aceptado a regañadientes por todos, tanto de una como de otra empresa.
Siempre fuimos unos vecinos como suelen ser los vecinos de muchos años, condenados a vivir en la puerta de enfrente. Recelos tontos de la convivencia. Y ahora nos obligaron a casarnos a la fuerza. Nos entregamos las arras mirandonos de reojo. Unos ponian sobre la mesa (AESA) potencial humano acostumbrado a las penalidades de un sistema de trabajo basado en la subcontratación, el trabajo a destajo, la competencia feroz y desleal de astilleros asiáticos de baja calidad y bajísimos precios, convenios desfavorecidos a cambio de subidas salariales, gran superficie de trabajo al contar con 7 factorias en toda la costa española y una polivalencia en su plantilla que los hacia adaptables a cualquier tipo de trabajo que necesitase realizarse. Por contra, venia ese novio vestido de harapos, ya que arrastraban una crisis sectorial con perdidas euromillonarias y unas ayudas ilegalizadas por Bruselas que se pretendian esconder bajo la manta que ofrecia la unión con Bazán.
Bazán en cambio venia de una larga vinculación al Ministerio de Defensa y ofrecia solvencia económica merced a las caracteristicas de su modo de contratación sin fecha de entrega fija, la escasez de competencia y los logros tecnológicos de los últimos años que la ponian en las más altas capas de su sector. Tenia además un convenio laboral muy cuidado con grandes beneficios para los trabajadores a costa de un nivel económico menor, una distribución del trabajo por gremios que hacía de la especialización su mayor baza, no existia la subcontrata y su cartera de pedidos estaba repleta. La novia rica sin embargo no tenia suficiente sitio ni tiempo para poder albergar tanto trabajo que se iba acumulando y esto se aprovechó para tratar de repartir riquezas con AESA.
Si la relación ya empezó mal debido a las diferencias entre los novios, peor se puso una vez consumado el matrimonio. Y es que el por entonces euroministro Solbes rebuscó en el cajón de su mesilla aquellas denuncias sobre las ayudas irregulares por parte del gobierno del PP a los Astilleros. Le tiró los papeles al Tribunal de Cuentas de la CE y como él esperaba, esta montó en colera. Estabamos a finales de 2003 y el PP se las prometia muy felices para las Elecciones Generales de Marzo del año siguiente. La siempre peligrosa paz social estaba conjurada al menos en lo referente al sector naval, siempre hemos sido peligrosos cuando nos juntamos en mitad de una carretera defendiendo el puesto, que junto a la industria minerometalúrgica ha sido siempre la que se ha echado a la calle cuando habia que calentarles las costillas a los caciques y grandes empresarios. ¿Quién se acordaba del Prestige y sus hilillos de plastilina, o del "No a la guerra" de Pilar Bardém y Almodovar? Estaba chupado por que ZP y su buen talante nada podria hacer contra la larga sombra de Josemari, el del bigote sí, el del acento tejano-vallisoletano, el catalán en la intimidad y que cuando queria decia que sacaba una gracia andaluza que... para cagarse en toda su nación (ESsssshpañia claro). Además, el 17 de Julio de 2002, el gran amigo de los EEUU "Housemarria Ansar", habia conjurado un gran peligro para ESSHHHPAÑIA. Habían logrado vencer a 12 gendarmes del Reino de Marruecos que habían cometido la osadia de tomar el islote de Perejil, frente a Ceuta. Un ámplio despliegue militar anfibio y aereo que se saldó con 12 soldados enemigos detenidos sin oponer resistencia y un soldado español herido en la rodilla al caerse cuando bajaba de un helicóptero, por un islote que no valia ni el combustible que gastó un F-18. Pero la integridad de ESSSHPAÑIA estaba salvada.
Volviendo al tema, Solbes sacó de debajo de la alfombra las cenizas de la abuela y se las tiró a la cara a sus homólogos en España, Rodrigo Rato como ministro de Economía y Zaplana en el de Trabajo. Como la castaña quemaba se la fueron echando unos a otros mientras nosostros mirabamos diciendonos: "verás que al final vamos a ser nosotros los culpables". Y como ya conocemos el percal pues no nos equivocamos. Izar tiene que pagar el dinero que recibió por lo que se declararia en quiebra técnica. Pero claro, como Bazán se casó en Régimen de Gananciales con AESA, todos al saco. Un día nos dicen: "Resulta que sin comerlo ni beberlo nos chapan el chiringuito y aquí montarán un Centro Comercial o Vivendas de Protección Oficial, quién sabe".
Bién sabia Solbes, porque ya lo vivió cuando solo era Técnico Comercial del Estado en el 84 y 86 durante la reconversión industrial, que menear el avispero de astilleros era iniciar una pequeña guerra con frentes y disturbios por toda España. Y así ocurrió. Un 3% de contratación civil no podia mantener a 11.000 trabajadores que solo tenian los últimos contratos militares de la antigua Bazán. Se preveian 1100 millones de euros en perdidas. No había salida. La dispersión territorial impedia la especialización como habia hecho el resto de astilleros europeos. Costaba un 50% más caro hacer un buque que su precio de venta. En lo militar no había problema pero, todos estabamos en el mísmo saco. Y comenzó la guerra. Todos los centros salieron a la calle y nos movilizamos como sabiamos. Asamblea, votación, manifestación. Parecia increible pero cuando nos pusimos más duros los antidisturbios no aparecian. El PP ya tenia un plan, vender Izar al mejor postor. Meses de conflicto que nos llevó a una macro manifestación pacífica en la Capital del Reino el 5 de Marzo de 2004. El PSOE nos miraba con condescendencia ya que le estabamos haciendo un gran favor a 9 días de las elecciones. No contábamos con el terrorismo talibán que seis días después paralizaba el pais y teñia de sangre las elecciones, reabria la brecha entre las dos españas, y relegaba a nuestros problemas laborales a un mal menor.
Ganó el PSOE y pensamos que nos pagaria el pequeño favor que le hicimos al incendiar los pilares del gobierno moribundo del PP. Una vez rotos los huevos no pueden volver a recomponerse y la caja de Pandora que abrió Solbes nos pasaba factura, concretamente 550 millones más de euros a devolver antes de fin de 2004. Zapatero y su ministro Hacienda, ¡Solbes!, buscó una solución salomonica, escindir Izar en dos. New Izar se encargaría de los pedidos militares, podría recibir ayudas estatales y su supervivencia estaba asegurada. Izar seria privatizada y sus dueños posteriores tendrian licencia para vender hasta el último tornillo y disponer del futuro de miles de familias que se verian en la calle.
Sestao, Naval-Gijón, Fene-Ferrol, Sevilla y San Fernando recibieron su sentencia de muerte. Manises, Pto Real, Cádiz, Ferrol, Astano y Cartagena serian salvados por los pelos. Lo más sangrante fue la decisión de poner arbitrariamente a una factoria u otra en según qué grupo. Por la parte que nos tocaba, en San Fernando tras más de 250 años dedicados a la construcción naval militar, con un histórico bagaje sobre nuestras espaldas y con la hilarante casualidad de que nuestro astillero está ubicado sobre suelo perteneciente a Defensa, se nos decia que siempre habíamos sido civiles por que construimos 4 Ferrys de alumínio. Para reirse hasta romperse la caja torácica de no ser por que eso nos llevaba a desaparecer en menos de un año.
Aquello fue el remate al cúmulo de despropósitos ideado por la derecha política, apostillado por la falsa izquierda socialista y permitido por nuestro comité de empresa. ¿Qué podiamos hacer? Sin duda, otra vez a la guerra. Esta vez solos. Ferrol estaba salvado y Pto Real y Cádiz, que indignantemente venian de la construcción civil, también. Solo quedábamos nosotros. Y no quedaba tiempo.
Si os soy sincero, todo aquel final me pareció una pantomima, parecida a la que ahora escenifican los sindicatos con la huelga general del 29 de Septiembre. ¿Quién se puede creer que pretendan que dimita el PSOE cuando la opción que quedaria seria la fachorrada pepeista? Pero hay hacer ver que se hace algo. Eso es lo que hicimos entonces, en el 2004, hacer ver que haciamos algo. Aquella pelea ya estaba ganada pero no se podia pretender salvar a unos astilleros civiles y a otros no. ¿Con qué criterio? Por eso se nos metió a nosotros en el saco roto, para que pareciera una cuestión arbitraria. No contaron con que para tapar la jugada ponian sobre el asfalto un millar de personas frente a los medios de represión estatales. Volaron piedras, discos, varillas y metralla de todo tipo contra botes de humo y balas de goma. Nosotros que vamos cada día a las 6'30 de la mañana a vernoslas con chapa, soplete o pistola de soldar y ellos que se enfrentan, tras arduos entrenamientos y ellos sabran qué más, con cualquier tipo de violencia callejera. Obreros contra soldados. David contra Goliath. Pero aquí Goliath lleva parapetos y protecciones y usan tanquetas con puestos de tiro fijo.
Desde uno de esos puestos de tiro y amparados por la ley dispararon a placer sobre nosotros. Desde una de esas tanquetas vieron como un compañero que se resguardaba tras una pared se relajaba un instante en su miedo y al asomarse le dispararon sin piedad con el saldo de un ojo que hoy es una cuenca rellena de cristal. La broma tomaba tintes de sangre y algunos dijeron sin recato que al día siguiente la lucha seria a muerte, ojo por ojo. Si la tanqueta volvia a acercarse a la puerta de la factoria alguno saldria de allí con los pies por delante y para ello acumularon cocteles molotov en la azotea de la casa de seguridad interior. Si querian sangre, seria la suya. Aquello se salia de madre y al día siguiente el comité decidió que no se iria a la calle. Ni hablar. En definitiva nos dijeron que la mesa de negociación se reabria y en unas semanas se supo que regresabamos al lugar de don de nunca debimos salir.
De aquella pelea, de aquella guerra, nació Navantia. La vieja Bazán ha cambiado, a peor, por que hemos heredado las peores costumbres de aquellos que en su día hicieron tambalear el sector naval. Subcontratas que engordan los presupuestos y las cuentas personales de algunos cargos, nepotismo, perdida de la especialización, dinero facil frente a rejuvenecer plantilla, etc...
Hemos vivido unos años de extasis gracias a los contratos con la armada venezolana. Un sueño al que le llega el momento de despertar. Unos años de vacas gordas que se vuelven flacas justo en el peor momento, inmersos en una crisis económica a nivel nacional y cercanos a unas elecciones que, si no se recuperan las formas nos llevará de nuevo a ser el plato principal de la hambrienta jauria derechista ansiosa por vender a sus aliados empresariales los despojos de la estructura industrial española para sanear sus peculios personales.
Winston Churchill dijo que quién olvida su historia se condena a repetirla. Esperemos que la nuestra no flaquee.

4 comentarios:

Manoleitor dijo...

Desafortunadamente, nadie escuchó a Lord Winston Churchill.
Será que hoy estoy en extremo pesimista, pero veo que el barco está herido de muerte. El tiempo de hundimiento, no lo se.

Ojalá me equivoque.

Uladh dijo...

Habrá que meter deditos en los boquetitos para que no haga agua, lástima que no haya dedos suficientes y los boquetes sean como pozos.

Anónimo dijo...

Me da que aunque se ponga el culo en pompa para tapar el agujero solo conseguiriamos una buena lavativa o que nos den por el idem...aunque ahora mismo ya nos estén dando.
Un beso!!

Antonio dijo...

Tengo un compañero, curso mío, que a la vez tiene un padre que de pequeño le decía, por estas fechas: "hijo mío los reyes este año serán muy pobres pues a la BAZAN, le van a echar el cerrojo"... :-(

La situación en treinta y tantos de años no ha cambiado mucho, la diferencia son esos mil y picos de dedos para tapar boquetes, que ya no están y no volveran...

Miedo me da pensar lo pocos que quedamos y lo usados que vamos siendo y lo peor es que no está en nuestros dedos que esto no se hunda.

Pero llegado el momento la cabeza la llevaré muy alta y mi hijo no podrá decir que no hice nada por defender lo mío. Eso si, la única forma de que se hacerlo es trabajando.

Un saludo y salud.